En Fórmula 1, un pit stop eficiente puede definir el resultado de una carrera.
Mientras el piloto se detiene solo por unos segundos, el equipo ejecuta una coreografía perfecta: cambio de neumáticos, ajuste de alerones, chequeo técnico. Todo en menos de tres segundos. Cada movimiento está sincronizado. Nada se deja al azar.
Ahora, imagina si ese mismo nivel de precisión existiera en tu gestión de accesos. Si al contratar a una nueva persona, tuviera acceso inmediato a lo necesario —ni más, ni menos—. Y si al momento de su salida, todos sus accesos se desactivaran automáticamente, sin depender de procesos manuales, correos olvidados o tareas pendientes de IT.
Eso es lo que representa un pit stop digital bien diseñado: velocidad, seguridad y eficiencia en la gestión del ciclo de vida del acceso.
En un entorno competitivo e híperconectado, esos errores no son detalles: son oportunidades para amenazas internas, pérdida de productividad y exposición innecesaria.
Automatizar no significa perder control; significa diseñar una arquitectura donde cada acceso es parte de una estrategia, no una improvisación. Así como un pit stop es planificado antes de la carrera, los accesos deben estar orquestados desde antes de que el colaborador inicie sesión por primera vez.
Con TEC360 y Okta, tu organización puede pasar de procesos reactivos a una gestión automatizada, segura y alineada con tu estrategia de crecimiento. Como en un buen pit stop, cada segundo cuenta… y cada acceso también.