La Gestión de Riesgos de la “Obsolescencia Tecnológica”

La gestión de riesgos de obsolescencia tecnológica es un ejercicio crucial para el ahorro de costes en cualquier departamento de TI. ¿Quién debe asumir la responsabilidad de este proceso vital? En este artículo, explicaremos cómo cada grupo dentro de una organización debería de contribuir para construir una comunidad efectiva de gestión de riesgos de obsolescencia tecnológica.

1. Usuarios del Componente: Los primeros en notar que un componente de TI está llegando al final de su vida útil son aquellos que lo utilizan diariamente. 
2. Arquitectos Empresariales: Estos profesionales utilizan la lista de componentes de TI proporcionada por los administradores de servicios para mapear dichos componentes con las aplicaciones que los soportan, facilitando una visión holística del entorno tecnológico.
3. Propietarios de Aplicaciones: Los propietarios de estas aplicaciones se convierten en partes interesadas clave en la gestión de riesgos de obsolescencia tecnológica, aportando su conocimiento y perspectiva.
4. Equipo de TI: Este equipo es responsable de retirar la tecnología obsoleta e instalar las nuevas soluciones, además de mantener los componentes hasta que sean reemplazados.

Construyendo una Comunidad de Gestión de Riesgos Tecnológicos

Reunir a todas estas partes interesadas es solo el primer paso. Es crucial educarlos sobre el propósito y la metodología de la gestión de riesgos de obsolescencia tecnológica para coordinar sus esfuerzos y mantenerlos alineados. Crear documentación, sesiones de capacitación, canales de mensajería y reuniones regulares ayudará a mantener la colaboración continua.

El uso de una herramienta de Arquitectura Empresarial (EA) permite ahorrar considerablemente tiempo en la documentación y en la preparación de informes, gracias a la disponibilidad de informes actualizados y de última generación. Además, proporciona acceso centralizado a información relevante de TI, lo que optimiza la distribución de datos y facilita la colaboración del personal dentro del contexto adecuado.

La gestión de la obsolescencia tecnológica es un componente vital de la transformación empresarial. Utilizar una estrategia sólida de Arquitectura Empresarial permite reducir costos y riesgos, optimizando el entorno de TI. Recordemos que la EA es una estructura dinámica que debe adaptarse continuamente a los desarrollos y crecimiento de la empresa. La precisión en los datos y la colaboración efectiva entre todas las partes interesadas son clave para el éxito.